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El primer español en poner pie en este territorio fue Francisco Cieza de León, a quien se le atribuye su descubrimiento, aunque éste tan solo tocó su frontera meridional; luego fue Miguel Muñoz el segundo de los conquistadores hispanos que vieron a nuestros indios y quien le dio nombre a nuestro río. Aunque el Capitán JORGE ROBLEDO no fue el primero en pisar el país de los Quimbayas, siendo éste el tercero, fue quien lo conquistó y además fundó varias ciudades (entre ellas Cartago y Anserma) en nombre del Rey de España y el Marqués Francisco Pizarro. Describiendo textualmente la belleza de aquel sitio paradisiaco de la siguiente manera: "Asentada entre dos ríos en un asiento muy llano; hay muchas tierras y muy buenas, donde los cristianos tienen sus granjerías e labranzas; é a tres leguas de allí tienen muy grandes sabanas para criaderos de ganados...". (JORGE ROBLEDO). A simple vista se puede prever que el fundador vio en la Provincia de Quimbaya un lugar de alta fertilidad en sus suelos, siendo ésta de gran utilidad en cuanto a agricultura y ganadería; que era enmarcado por dos grandes ríos (Cauca y La Vieja) de los que en sus escritos, Cieza de León en 1547, expresó su propio testimonio sobre esta región: "En tiempo de invierno, cuando vienen crecidos, tienen sus puentes hechos de cañas, atadas fuertemente con bejucos recios a árboles que hay de una parte de los ríos a otra; son todos muy ricos de oro. Estando yo en esta ciudad el año pasado de 1547 años, se sacaron en tres meses más de quince mil pesos y el que más cuadrilla tenía eran tres o cuatro negros y algunos indios. Entre estos ríos hay fuentes de agua salobre, que es cosa maravillosa de ver del arte cómo salen por mitad de los ríos y para por ello dar gracias a Dios Nuestro Señor...". (CIEZA DE LEÓN). Afirmaba éste que el clima de esta comarca era muy sano, siendo agradable el vivir allí, pues era de clima templado. "Mucho tiempo con pocas enfermedades, ni con frío ni con calor". (CIEZA DE LEÓN). Era un lugar de robusta vegetación, de inmensos guaduales que en caso de que un hombre no conociese el terreno, se perdería en ellos. Existía allí una alta gama de diversidad de árboles, siendo únicamente reconocidas las ceibas; las cuales eran altas y de poco espesor, poseían pequeños orificios en donde las abejas creaban sus panales; hablaba éste también de las diferentes frutas (ciruelas, aguacates, guabas o guayabas y limones) algunas conocidas por los españoles, al igual que una variedad de fauna que ellos denominaban alimañas, siendo el más reconocido el león, el cual argumentaban era de gran tamaño. La conocidísima Tribu Quimbaya que habitaba en esta región, quienes eran grandes guerreros, indomables y difíciles de conquistar, poseían costumbres como la explotación del oro, eran verdaderos artistas, llegaron casi a la perfección en el arte de la orfebrería, bebían en vasos de oro, los caciques se adornaban con coronas, penachos, collares y zarcillos de oro; su religión tenía como base fundamental la creencia en el demonio, según ellos, éste se les aparecía en los caminos o en sus casas, no practicaban sacrificios como forma de divinidad, tenían hechiceros que curaban sus dolencias por medio de la hidroterapia, es decir, bebidas provenientes de plantas, a cambio recibían joyas de oro y otras cosas. Uno de sus ritos era el de comer carne humana en las grandes fiestas, aunque no eran frecuentes estos horrorosos festines los cuales los españoles los caracterizaban de alta vergüenza; a parte de esto, efectuaban simulacros o especies de torneos que terminaban siempre en verdaderas batallas debido a la embriaguez; su organización política era de ochenta caciques que formaban una poderosa confederación, delegados por vínculos familiares y pactos de alianza, no eran reverenciados y cada cacique ejercía su gobierno en su propia jurisdicción, los más poderosos y destacados eran: TACORONVI, VIA, YANVA, ZAZAQUAVI, PINDANA; según afirmaba el Mariscal Jorge Robledo. Luego en 1546, una epidemia proveniente de Cuzco se apoderó del reino del Perú, dejando diezmada la población. En concepto del Dr. Emilio Robledo, posiblemente era una Meningitis Epidémica. Esta tribu fue vencida en una sangrienta batalla en la que murió ACAIMA peleando valerosamente, quedando la explotación de las minas en manos del Erario Real. |
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